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Esta nueva y abominable acción del estado anti-islámico debe ser denunciada y condenada por todos los musulmanes.
El profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo en un hadiz de Al Bujari:
“Quienquiera que mate a un Mu’ahid (un no-musulmán que está bajo el pacto de protección por los musulmanes) no olerá la fragancia del paraíso si bien su fragancia puede ser percibida a una distancia de cuarenta años (de viaje)”.
Y en otro hadiz de Abu Dawud:
«Quien trate injustamente a un Mu'ahid (persona no musulmana bajo el amparo de un acuerdo), le menoscabe, le pida por encima de sus capacidades, o le quite algo sin su agrado: yo me enfrentaré a él en el Día de la Resurrección.»
Mu'ahid es toda persona perteneciente a una minoría no musulmana en un país de mayoría musulmana. Especialmente si es judío o cristiano, ya que algunos eruditos aplican este término a más comunidades.
Estas comunidades cristianas de Oriente Medio han vivido allí desde antes de la llegada del Islam. Los asirios y los caldeos, son comunidades de las más antiguas y nunca han sido capturados ni expulsados por los diferentes dirigentes musulmanes. Ni Umar Ibn Al Jattab, ni Saladino, ni la dinastía Omeya, ni la Abasida, ni la Ayyubí, ni la Otomana, etc.
Y ahora viene el estado anti-islámico y su falso califa a destruir y menoscabar todos los valores del Islam.
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