martes, 27 de noviembre de 2012

“El Corán y la violencia”

Texto coránicoLa ignorancia y la manipulación han llevado a esta extendida, pero errónea, asociación
Fuente: web islam
 
Los atentados de Nueva York, Madrid y Londres marcaron un antes y un después a la brecha ya existente entre oriente y occidente; asimismo, dichos acontecimientos fueron el detonador de la islamofobia contemporánea en Occidente. Dicha hostilidad la vemos reflejada especialmente en los medios de comunicación. Son numerosas y muchas veces erróneas las acusaciones contra nuestro libro sagrado llamado “El Corán”. Los términos “Yihad”, “guerra santa”, “muyahidines”, “la sharía islámica”, son términos que forman el día a día de nuestro vocabulario informativo, muchas veces utilizados en un contexto inexacto.

Me parece especialmente interesante hacer un breve análisis bajo el título “El Corán y la Violencia”, ya que ahora mismo la gente culpa a este libro escrito hace 1434 años de ser el responsable de la violencia en la actualidad. Es conveniente profundizar en el asunto y contestar a cuestiones como, ¿qué hay de cierto en tales acusaciones?, ¿es realmente así?, y si no fuera el caso, aquellos que acusan al Corán de ser tan maléfico, ¿lo hacen por ignorancia o acaso hay intereses que les llevan a hacerlo? Y, finalmente, ¿qué decir del término “Yihad Islámica”, que acapara la escena mediática?.

Lo más sorprendente es que cuando me reuní con periodistas de importantes medios nacionales y especialistas supuestamente de la política de Oriente Medio y del mundo islámico, ninguno pudo explicarme de forma correcta lo que significa “Sharía” o “Yihad” ni otros términos islámicos que utilizan a diario en sus noticias. La mayoría de los profesionales de los medios de comunicación no tienen conocimientos suficientes sobre el mundo islámico ni tienen un conocimiento de los términos básicos del Islam.

Frases como “quieren aplicar la Sharía islámica”, “radicales yihadistas”, “el Islam y la opresión a la mujer”, ”salafista yihadista” son abundantes en los informativos, la mayoría de los oyentes que no tienen una familiaridad previa con el Corán, no suelen poner en duda la veracidad de la noticia. El libro sagrado es omnipresente durante las noticias, especialmente aquellas que son muy violentas, se enseña a personas con aspecto agresivo, gritando con un Corán en la mano, es muy habitual que los grupos armados violentos realicen sus comunicados en el nombre de Dios con el Corán en una mano y una granada en otra, como manera de legitimar los actos de violencia que vayan a realizar a continuación y visto lo anterior, inevitablemente, el subconsciente nos llevara a asociar el Corán a la violencia, por mas que aquellos que creamos en su inocencia de tales horrorosos actos intentemos demostrar lo contrario.

De hecho, al preguntar a un amigo periodista el porque de la hostilidad en los medios hacia todo lo islámico, me contestó que uno debía escribir sus artículos según la ideología del medio para el cual trabaja si queere conservar su empleo; me quedé bastante sorprendida con su respuesta. Por su parte, la sociedad también tiene su postura, en su gran mayoría de temor al Corán y muchas veces nada simpatica con el personaje del profeta Muhammad (pyb).

Una vez regalé a un amigo español un Corán y mi amigo se quedó extrañadísimo por su contenido, me dijo que desconocía el hecho de que en el Corán se nombraban a los profetas: Jesucristo, Moisés y a la Virgen María, y me dijo bromeando: “sinceramente pensé que era algo así como un manual para hacer bombas”, la idea general de un occidental sobre el Corán es de completo desconocimiento o de ideas erróneas preconcebidas.

En el caso de que uno sienta curiosidad sobre el asunto, tiene dos opciones, conocerlo a través de la imagen tergiversada que ofrecen los medios occidentales o, aún peor, consultar a algún musulmán que tenga muy cerca y que probablemente lo inducirá al error si llegan a tratar de temas profundos ya que, desgraciadamente y como el de la mayoría de los musulmanes, sus conocimientos sobre el Corán serán mínimos; y no es culpa nuestra, yo misma nací en una sociedad en la cual mis conocimientos sobre el Islam eran mínimos y de hecho empecé a estudiar y a aprender, precisamente para poder contestar correctamente a las personas no musulmanas que me hacían preguntas sobre el Islam y, aun así, cuando más aprendo, más pienso que me queda mucho por aprender.

Por lo tanto, vista la escasa formación o conocimiento nuestro sobre nuestra propia religión, muchas veces, las explicaciones de un musulmán no harán más que confundirlo. La versión del Islam que llega a los occidentales procede de estas dos fuentes muchas veces incorrectas, sin embargo cuando estas informaciones incorrectas ofrecidas por musulmanes o noticias deformadas por los medios llegan de forma continua a la sociedad dichas falacias se convierten en “la realidad”.

“El Corán dice que si no puedes con el infiel, mátalo”, también dice que “hay que pegar a las mujeres”, “llama a la Guerra Santa contra los infieles”, estos son los comentarios más comunes entre mis amigos cuando cuestionan el Corán, de hecho me sorprende muchas veces la certerza con la cual lo dicen, siempre muy convencidos de que esto es cierto. El Corán se encuentra entre la espada y la pared, entre la mayoría de sus hijos ignorantes de la totalidad de su contenido y mensaje y de aquellos que lo acusan de ser un libro violento injustamente.

¿Qué hay de los intelectuales? Pues aquí llamó especialmente mi atención el libro de Gustavo de Arístegui, “La yihad en España: la obsesión por reconquistar Al-Andalus". El libro sugiere que las "células islamistas" que están en suelo español, conspiran para una inevitable reconquista de las tierras de Al-Andalus que un día fueron tierras del Islam. El libro insiste en que dicha obsesión no es un mito, sino un verdadero objetivo por el cual luchan los llamados yihadistas.

Seamos realistas, quién podría pensar que dicha posibilidad llegara a llevarse a cabo, es posible que dichas intenciones realmente existan de forma utópica e irrealista por parte de una minoría muy reducida; al principio, este libro me asustó un poco por temor a que después de leerlo la gente tuviera aún mas hostilidad hacia los musulmanes y pensaran que la mayoría de los musulmanes simpatizaran realmente con esta idea, sin embargo al leerlo me di cuenta que el libro hablaba de una minoría rechazada por los propios musulmanes, reduciéndose únicamente a los grupos violentos.

Esta visión viene perfectamente explicada en su libro anterior “Islamismo contra el Islam” que aclara la realidad que vive el Islam que está siendo utilizado; asimismo explica que la mayoría de los musulmanes son los más perjudicados por aquellos que utilizan al Islam.

Internet tampoco se libra de la guerra mediática, vemos numerosos vídeos en Youtube que hablan del Islam en España y crean una verdadera alarma social al denunciar que muchos musulmanes que viven en España son simpatizantes de Al-Qaeda. Esto no acaba aquí, un pastor americano incluso invitó a una quema del Corán colectiva y su página de facebook, que aplaudió la iniciativa, recibió más de un millón de fans. Estoy segura de que muchos de estos seguidores jamás han leído el Corán, de lo contrario no habrían simpatizado con esta iniciativa. ¿Son realmente actos de rechazo y denuncia individual? O, ¿hay alguna mano maléfica detrás de todo ello?

Pensé que iba a ser difícil encontrar información en castellano sobre sitios web que acusan al Islam de ser violento, pero para mi sorpresa hay miles de webs dedicadas a denunciar al Corán, las traducciones están hechas y las partes que instan a la violencia bien visibles, sin embargo no están analizadas ni explicadas. El mayor combate contra el Corán está siendo llevado de forma muy eficiente por grupos que financian este proyecto con millones de dólares, en concreto organizaciones americanas como Refuge from islam, orquestada por AFDI.

Esta organización lleva acabo una energética campaña para la apostasía con un generoso presupuesto que va desde las campañas de publicidad, incluso en autobuses urbanos, hasta las páginas de internet, así como campañas en plena calle que ofrecen ayuda, protección, trabajo e incluso dinero a aquellos que deciden dejar el Islam. Por su parte, la página web knowquran ha recopilado todas las aleyas del Corán que hablan de
violencia y los ha publicado en su web, sin prestar atención a quién va dirigida
ni en qué contexto histórico fueron reveladas y sin preocuparse de averiguar las condiciones que explican las situaciones en las que al musulmán puede entrar en combate, esto aquí no importa, el fin es demostrar lo violento que es el Corán.

Finalmente, el canal Memri, que tiene a su servicio a una prestigiosa socióloga ex musulmana y que lleva su propia cruzada contra el Islam, se encarga de traducir sus intervenciones televisivas con mensajes contra el Corán a diversos idiomas y a su posterior publicación en youtube para una mayor difusión. Este es un fragmento de la presentación que acompaña sus vídeos en castellano: “El Islam amenazador: La doctrina del Islam está contenida en un libro sagrado de los musulmanes, el Corán y en la tradición….Las matanzas de cristianos en todos los países que cometieron,
incluida España, se han olvidado pronto en la memoria colectiva. Y las
matanzas actuales de cristianos. Ahora el Islam se instala de nuevo en Europa
revistiendo la apariencia de un cordero, pero cuando revele su naturaleza de
lobo ya será demasiado tarde para reaccionar”.

Las eternas exscusas que llevaron a relacionar al Corán con la violencia son dos: la mujer y la yihad. Empecemos por las damas primero; ¿es la mujer musulmana una mujer sumisa maltratada por su marido? Para entender el Corán debemos volver a la era preislámica donde reinaba la ley del mas fuerte, la poligamia era una conducta habitual, los hombres solían casarse con diez o doce mujeres, había un desequilibrio social, la figura de la familia no tenía ninguna importancia, en cuanto a la poligamia el Islam solamente vino a regularla poniéndole un límite y condiciones que dificultaran su práctica. El profeta Muhammad (pyb) era consciente de que no le iba a ser nada fácil convencer a los árabes paganos a abandonar sus prácticas incívicas que llevaban años practicando, por esta razón primero les limitó a cuatro el número de las mujeres con las cuales podían casarse, mas tarde dificultó el poder casarse con mas de una mujer con condiciones difíciles de cumplir, como imponer una dote o obligarles a tratar a todas sus mujeres por igual en todos los aspectos.

Sabemos todos que el profeta se casó con varias mujeres, sin embargo la mayoría de las veces lo hizo para unir las tribus que estaban eternamente en guerra, el matrimonio crea importantes lazos de unión, en el caso de la señora Aisha (que Allah esté complacido con ella), su esposa más joven, su edad permitió que viviera muchos años transmitiendo muchos hadices del profeta, Dios también hizo que no tuviera hijos para que se ocupara únicamente de la labor de difusión de los hadices.

El Islam protege el derecho a la mujer a elegir su marido y a que el enlace matrimonial solo se produzca con su consentimiento. El Islam también otorga el derecho a la mujer a ser independiente económicamente desde hace 1431 años; recordemos que en España, por ejemplo, una mujer no podía abrir una cuenta bancaria sin el permiso de su marido hasta hace pocos años. El Corán contempla el divorcio y además protege los derechos económicos de la mujer una vez que éste se produzca. Sus derechos tanto afectivos como económicos son previstos por el Corán, tanto antes de casarse, como durante el matrimonio y, finalmente, si se divorcia o se queda viuda.

El Corán prevé que una mujer herede la mitad de su hermano varón, a primera vista puede parecer injusto sin embargo a continuación veremos que es privilegiada con esta opción; el hermano hereda el doble porque tiene la obligación religiosa de mantener económicamente a su hermana si esta está soltera, teniendo esta el derecho de conservar su dinero y no utilizarlo salvo en lo que ella estime oportuno; una vez casada, el marido tiene la obligación religiosa de mantenerla incluso si es rica, o sea que su hermano está obligado a su manutención tanto de su esposa e hijos como a su hermana, y a la hermana, por su parte, el Islam le permite conservar su herencia y no esta obligada a gastarla si no quiere, por lo cual ella lo tiene todo y, además, conserva su herencia; ¿sigue pareciendo tan injusto para la mujer?

Como musulmana, diré que para mí el Corán además de darnos el honor de reservar una sura entera solo para nosotras y para reflejar los derechos que tenemos. A lo largo de todo el libro sagrado, Allah se dirige en todo momento tanto a “los creyentes como a las creyentes”, en ningún momento mostrando la superioridad de unos sobre otros.

El eterno pretexto del sometimiento de la mujer al varón carece de veracidad, veremos que Dios da al hombre una misión protectora que este debe cumplir, ahora bien, una cosa es lo que el Corán dice y otra bien distinta “la realidad”. Todos los abusos cometidos contra la mujer en el mundo árabe y en otros países de mayoría musulmana son justificados con la religión. La tradición árabe patriarcal justificó toda clase de injusticias contra las mujeres bajo el lema del Islam, siendo el Islam inocente de cualquier acto violento contra la mujer.

La mayor prueba de que el Islam da un grado de respeto a la mujer es el propio profeta Muhammad (pyb), no hay más que ver como trató a sus esposas y a sus cuatro hijas para entender el estatus privilegiado en el cual el Islam pone a la mujer; de hecho, en su último peregrinaje el profeta pidió a los hombres que cuidaran de las mujeres. Nuestro profeta incluso las ayudaba en las tareas de casa.

El islam vino más bien a liberar a la mujer de las injusticias que estas vivían en la era pre-islámica cuando eran enterradas vivas nada mas nacer, cuando era toda una deshonra tener una hija. Con esta aleya, el Corán ordena poner fin a tan horrorosa práctica: “Cuando se le anuncia a uno de ellos una niña, se queda hosco y se angustia. Esquiva a la gente por vergüenza de lo que se le ha anunciado, preguntándosele si lo conservará, para deshonra suya, o lo esconderá bajo tierra… ¡Qué mal juzgan!” (AL-Qur´an)

Pasemos al término más polémico, la “yihad islámica” y que se asocia a la violencia; la palabra “yihad” en el sentido de combate aparece mencionada 35 veces en el Corán. Por supuesto, en diferentes situaciones y contextos históricos, en su gran mayoría se refiere a los propios habitantes de la Meca, los quraishíes que iniciaron la guerra contra el profeta y no a los cristianos y judíos como pretenden los medios de comunicación.

Siempre se omiten las condiciones que exige el Corán para que un musulmán tenga derecho a emprender una acción bélica y que se resumen con esta aleya: “A quienes luchen por haber sido víctimas de alguna injusticia les está permitido luchar y verdaderamente Allah tiene poder para ayudarles. Los que fueron expulsados de sus casas sin derecho, sólo porque habían dicho: nuestro señor es Dios”. (22-39)

Es evidente que el Corán contempla el uso de la violencia, pero solo como legítima defensa. Pero, ¿a caso las demás civilizaciones de la historia no toleraron y toleran la violencia? ¿Acaso otras religiones no prometen el infierno para los pecadores? Entonces ¿por qué se acusa al Islam de religión violenta?

Hemos visto que últimamente supuestos grupos islámicos atentaron contra lugares sagrados, especialmente iglesias, incluso mezquitas como en la de la ciudad de Rafah, donde dos grupos que además dicen ser islamistas, tanto el grupo “Hamas” como “la Yihad Islámica” mantuvieron un tiroteo dentro de una mezquita cuando los segundos se encontraban en plena oración!

En fin, esto explica que dichas acciones atribuidas al Corán nada tienen que ver con él, veremos que el libro sagrado dice al respecto: “Si Dios no se hubiera servido de unos hombres para combatir a otros, habrían sido destruidas ermitas, sinagogas, oratorios y mezquitas donde se menciona en abundancia el nombre de Dios…”. Queda claro que los seguidores de otras tradiciones reveladas, así como sus lugares de culto, se merecen el mismo respeto que nosotros y que este derecho esta contemplado en el Corán.

Y como la Clemencia es la señora del mensaje divino, Dios dice en su libro sagrado: (4-90) “Y si se retiran y no os combaten y os ofrecen paz…Allah no os da ningún medio de ir contra ellos”. El Corán siempre prevalece la paz, la clemencia y el perdón a la violencia y venganza, contempla que la guerra viene a ser un mal necesario que debe finalizarse en cuanto el enemigo pida la paz. En conclusión, es cierto que las injusticias sociales en el mundo islámico han favorecido que muchos jóvenes caigan en las garras de los extremistas que corrompen la palabra de Dios para llevar a estos pobres jóvenes a la muerte …Dentro de esta guerra de guerrillas que es nuestro mundo y donde el dinero se ha convertido en un ídolo de masas, todas las partes implicadas en el juego utilizan al Corán para servir sus propios intereses, siendo este último el único malo de la película y su única víctima.

BIBLIOGRAFIA

Las mujeres y el Corán, Juan José Tamayo.

Canal Memri, diversos vídeos en youtube, “la violencia del Corán”.

http://es.knowquran.org/coran/violencia/

Al-Jazeera Channel: “reportaje sobre la campaña de la organización ¿Leave Islam?

“La yihad en España”: La obsesión por reconquistar Al-Andalus, Gustavo de Arístegui.
v “Islamismo contra el Islam”, Gustavo de Arístegui.