Se acerca el mes de Ramadan. Todos los años oímos más o menos lo mismo en la tele y los periódicos: abstinencia de comer, beber, y tener relaciones sexuales desde que sale el sol hasta que se pone, durante un mes.
Si el Ramadan fuera eso solamente, pobre resultado se obtendría al final del mes. Sin embargo, el Ramadan es mucho más que hambre y sed. Durante el ayuno, hay que abstenerse de malos pensamientos, de conversaciones vanas u ofensivas, de malos hábitos (por ejemplo, de exclamaciones insultantes, de fumar, de perder los nervios por cualquier cosa... etc). Hay que procurar fomentar nuestra empatía, conseguir sentir el hambre y la sed reales de las personas que en este mundo REALMENTE pasan hambre y sed en los países más pobres. Hay que intentar entender su sufrimiento. Eso nos ayuda a ser mejores personas.
Cuando sabes lo duro que es pasar hambre, te vuelves más generoso, das de tu dinero para causas solidarias. En Ramadán, aumenta la generosidad, además de dar una cantidad que se calcula sobre el total de tus ingresos y posesiones, cantidad que en teoría tiene que servir para ayudar a cubrir las desigualdades sociales, para repartir la riqueza de mejor manera. En Ramadan se intentan aumentar las buenas obras. Los hijos se esfuerzan por comportarse mejor con sus padres. Los padres intentan ser más comprensivos con sus hijos. Los vecinos intentan olvidar sus diferencias y resolver sus problemas. Las familias se reúnen en torno a la mesa, compartiendo los alimentos.
Además, se intenta reflexionar más, se intenta aumentar la espiritualidad, se hace un esfuerzo por despegarnos lo más posible de lo material. Aumentamos la lectura del Corán, se reza por las noches, cuando ya estás saciado de tu hambre, una forma de dar gracias a Allah por los alimentos recibidos, y una forma de adorarLe. Sientes lo pequeños e ínfimos que somos, y aprecias mejor Su Grandeza.
Sí, realmente es muuucho más que hambre y sed.
Ciertamente, es un mes bendito para los musulmanes. La pena es que sea un mes al año solamente...
lunes, 9 de agosto de 2010
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Ojala los lideres de nuestra espiritualidad cristiana le enseñaran al pueblo las verdaderas dimensiones de lo que implica ser cristiano. Desafortunadamente en occidente, la religión ha sido puesta al servicio de una sociedad permeada por el vil dinero, y de cuya sociedad, los líderes religiosos en una gran mayoría, han pasado a convertirse en ejecutivos al servicio del capital.
ResponderEliminar¡No a la banalización y satanización del Islam!