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sábado, 3 de marzo de 2012

El Mito de la explosión demográfica islámica


articulo de: Rebelión
Ya es un tópico que corre de boca en boca. En las tertulias de las cadenas españolas Intereconomía o Cope, en los discursos de la derecha francesa o del ultra catalán Anglada, en los artículos de Pilar Rahola y de algunos de los autores de Aurora Israel, se parte de la premisa axiomática (es decir, en términos científicos, que no precisa de demostración) de que las sociedades islámicas, y más aún las comunidades procedentes de países islámicos y que residen en países no islámicos (especialmente "cristianos", Europa y América) se reproducen a un nivel mucho más rápido que el resto de la población mundial, lo cual necesariamente debería llevarlas a controlar los países a donde emigran y finalmente el mundo.

Esta creencia se ha plasmado en toda su intensidad en un conocido vídeo relativo a la demografía islámica (1): Las falsedades y puras invenciones contenidas en él son tan clamorosas que alejarían a cualquier persona mínimamente informada, pero han hecho mella en buena parte de la población que repite sus máximas como un loro. Esta falsa "información" se ve reforzada por el siguiente silogismo: El Islam sojuzga a las mujeres, la máxima expresión de la opresión de las mujeres es dedicarse a parir niños sin desarrollar otras funciones como el estudio o el trabajo, "luego" entonces en las sociedades islámicas tiene que haber una altísima tasa de natalidad que acabará "comiendo" a la población no islámica.

No hay más remedio que afrontar con datos ciertos y comprobados el presunto fenómeno de la explosión demográfica musulmana si queremos huir de la mentira (propalada con clara motivación política) y hacernos con un cuadro global más verídico y ajustado a la realidad. Tenemos los datos publicados por el PNUD en el informe anual sobre Índice de Desarrollo Humano (2010) que recoge infinidad de datos relativos a la situación de los distintos países del mundo, entre ellos su comportamiento demográfico, incluyendo como es lógico la tasa de fecundidad. La evolución de ésta en los 6 principales países islámicos del mundo es la siguiente:

1.990-95            2.000-05

Indonesia 2,9           2

Pakistán 5,7           3,6

Bangladesh 4         2,2

Turquía 2,9            2,1

Irán 4                      1,7

Egipto 3,9               2,7


Estos 6 países suman una población de unos 800 millones de personas, es decir sobre el 60% de la población islámica del mundo. Su tasa ponderada de fecundidad (es decir, la tasa de todo ese mundo de 6 países considerado como un todo) es de 2,7 (y bajando). Recordemos que la mera tasa de reposición, necesaria para mantener el mismo nivel de población, es de 2,1. Irán ni siquiera llega a eso, Indonesia, Turquía y Bangladesh lo rozan por arriba o por abajo, Egipto va en camino y sólo Pakistán mantiene una tasa alta (aunque en acelerado ritmo de disminución). Otros países islámicos representativos tienen las actuales tasas siguientes: Arabia Saudita (2,8), Túnez (1,8), Jordania (2,8), Marruecos (2,3) o Argelia (2,3).

Si observamos los datos de otros países no islámicos, sacamos datos como los siguientes: Bolivia (3,1), Filipinas (2,9), Guatemala (3,7), Honduras (3) o Paraguay (2,8). Creo que esto bastaría para convencerse de que no es la "cultura islámica" la que provoca un mayor o menor crecimiento demográfico en un país, sino la situación socioeconómica del mismo, independientemente de cual es la cultura y la religión en la que se ha desenvuelto a lo largo de la Historia. También es evidente que, en cualquier caso, la tasa de fecundidad está disminuyendo a pasos gigantescos en todo el mundo.

Por otro lado, conviene recordar que 4 de esos 6 mayores países islámicos han tenido a mujeres como Presidentas o Primeras Ministras en los últimos 20 años (Indonesia, Bangladesh, Pakistán y Turquía). En España aún no ha sido posible.

Claro que lo que se afirma con más ímpetu por los abanderados del "peligro demográfico islámico" es el crecimiento de las comunidades de tal origen en los países europeos y americanos. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Se puede pensar que mientras la mujer musulmana que permanece en su país se va liberando de la carga de una gran descendencia va a resultar que la que vive en Francia o Gran Bretaña va a mantener esa elevada fecundidad de otros tiempos? Parece claro que aún más se verá influenciada por las costumbres y ritmo de vida del país en el que reside, o en cualquier caso que a lo sumo seguirá la evolución de su país de origen, cuyos datos acabamos de exponer.

Y no es necesario hacer suposiciones "a priori". La cantidad de musulmanes en la UE es a lo sumo de 20 millones (menos del 4% de la población total) y la cifra de 4 millones de musulmanes en Francia la vengo escuchando desde hace más de 20 años (cuando Le Pen obtuvo un buen resultado en las elecciones francesas de Mayo de 1.988 se empezó a hablar en los medios de este asunto). Todavía haría falta un siglo para que alcanzase, por ejemplo, el 17% de la población total de la UE (porcentaje actual del Estado israelí en sus fronteras legales).

Y sí es cierto que se ha incrementado la población musulmana en Europa en los últimos años, como la hindú, la budista, etc. Y la de católicos en Gran Bretaña o la de protestantes en países católicos como España o Francia. También la de cristianos en los emiratos de Oriente Medio, hecho poco conocido sobre el que nos extenderemos en otro artículo. No tiene nada de excepcional.

Pero justamente en dos países (y el uno ocupado por el otro) sí se mantiene una alta tasa de natalidad en su población islámica que no se corresponde con el nivel socioeconómico alcanzado (a pesar de que incluso allí disminuye significativamente). Se puede pensar que en este caso sí hay una "consigna" deliberada para multiplicarse todo lo posible: Los TTOO han pasado de 6,5 de tasa a 4,5 en los últimos 20 años, pero aun así esa tasa prácticamente no se alcanza en ningún país. La población musulmana (aunque en realidad habría que decir la árabe) de dentro del país está a un nivel similar a la de los colonos y los ultraortodoxos, bastante elevado, según todos los datos estadísticos difundidos.

Y entonces cabe preguntarse: ¿Por qué?

Notas:

(1) http://www.youtube.com/watch?v=vJL0vEJJbG4

(2) http://hdr.undp.org/es/informes/mundial/idh2010/resumen/

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