El pasado febrero, Andrew Joseph Stack III hizo estrellar su avioneta monomotor contra un edificio de siete pisos después de incendiar su propia casa. En la nota que dejó el suicida describió una vieja y agria disputa con el Servicio de Recaudación Interna (IRS), dejando en claro que sentía odio hacia el Gobierno. “La violencia no solo es una respuesta, es la única respuesta posible”, señala un fragmento de la nota.
Pocas horas después del ataque, el jefe de la policía en Austin, Art Acevedo, aseguró a los reporteros que el incidente es “un acto criminal cometido por un individuo”. Su opinión fue compartida por el portavoz de la oficina del FBI en San Antonio, al declarar que ha sido “un caso criminal de ataque contra un oficial federal” y que el hecho no será considerado como un acto terrorista.
Entretanto, varios expertos (y no solo musulmanes), ven las acciones de Stack y no comprenden en qué se diferencian con aquellos actos perpretados con motivos políticos y que suelen ser tratados de terroristas.
“Para impedir que el Gobierno obtuviera dinero él quemó su casa. Para evitar eso mismo estrelló su avioneta”, dijo Ken Hunter, cuyo padre Vernon, antiguo empleado del IRS, fue la única víctima fatal del ataque de Stack. “Este no es el acto de un patriota, sino el de un terrorista”.
Stratfor, una firma global de inteligencia con sede en Austin, señaló que la retórica de la nota de Stack se asemeja mucho a lo que se describe como terrorismo según la llamada Ley Patriota. Según esa definición, un acto terrorista tiene por objeto “intimidar o ejercer coerción sobre una población civil para influir en la política de un gobierno mediante el asesinato o el secuestro”.
Su opinión es compartida también por Michael McCaul, un legislador republicano de Texas, cuyo distrito incluye a Austin. “Cuando uno estrella un avión contra un edificio federal para matar gente, eso se ajusta a la definición de terrorismo”, afirmó.
“La posición de muchos individuos e instituciones parece ser que ningún acto violento puede etiquetarse como 'terrorismo' a menos que sea perpetrado por un musulmán”, concluyó Nijad Awad, director del Consejo sobre Relaciones Islámico-Estadounidenses, con sede en Washington, y reconocido luchador contra lo que él define como “islamofobia”.
Entretanto, varios expertos (y no solo musulmanes), ven las acciones de Stack y no comprenden en qué se diferencian con aquellos actos perpretados con motivos políticos y que suelen ser tratados de terroristas.
“Para impedir que el Gobierno obtuviera dinero él quemó su casa. Para evitar eso mismo estrelló su avioneta”, dijo Ken Hunter, cuyo padre Vernon, antiguo empleado del IRS, fue la única víctima fatal del ataque de Stack. “Este no es el acto de un patriota, sino el de un terrorista”.
Stratfor, una firma global de inteligencia con sede en Austin, señaló que la retórica de la nota de Stack se asemeja mucho a lo que se describe como terrorismo según la llamada Ley Patriota. Según esa definición, un acto terrorista tiene por objeto “intimidar o ejercer coerción sobre una población civil para influir en la política de un gobierno mediante el asesinato o el secuestro”.
Su opinión es compartida también por Michael McCaul, un legislador republicano de Texas, cuyo distrito incluye a Austin. “Cuando uno estrella un avión contra un edificio federal para matar gente, eso se ajusta a la definición de terrorismo”, afirmó.
“La posición de muchos individuos e instituciones parece ser que ningún acto violento puede etiquetarse como 'terrorismo' a menos que sea perpetrado por un musulmán”, concluyó Nijad Awad, director del Consejo sobre Relaciones Islámico-Estadounidenses, con sede en Washington, y reconocido luchador contra lo que él define como “islamofobia”.
fuente. actualidad
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