Terrorismo y otras religiones
Las tasas de asesinatos en la mayor parte del mundo musulmán son muy bajas en comparación con EE.UU.
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Contrariamente a lo que afirman fanáticos como Bill Maher, los
musulmanes no son más violentos que la gente de otras religiones. Las
tasas de asesinatos en la mayor parte del mundo musulmán son muy bajas
en comparación con EE.UU.
Hablando de violencia política, la gente de tradición cristiana en el
Siglo XX aniquiló a decenas de millones de personas en dos guerras
mundiales y en la represión colonial. Esa masiva carnicería no tuvo
lugar porque los cristianos europeos fueran peores o diferentes de otros
seres humanos, sino porque fueron los primeros en industrializar la
guerra y dedicarse a un modelo nacional. A veces se argumenta que no
actuaron en nombre de la religión sino del nacionalismo. Pero,
realmente, ¡qué ingenuidad! La religión y el nacionalismo están
estrechamente entrelazados. El monarca británico es jefe de la Iglesia
de Inglaterra, y eso todavía significaba algo en la primera mitad del
Siglo XX, por lo menos. La iglesia sueca es una iglesia nacional.
¿España? ¿Estaba realmente desconectada del catolicismo? ¿No jugaron un
papel en la Guerra Civil la Iglesia y los sentimientos de Francisco
Franco al respecto? Y lo que es bueno para uno… gran parte de la
violencia musulmana también es impulsada por formas de nacionalismo
moderno.
No creo que los musulmanes hayan matado más de unos dos millones de
personas por causas de violencia política en todo el Siglo XX, y ocurrió
sobre todo en la Guerra Irán-Irak en 1980-1988 y las guerras soviética y
post soviética en Afganistán, por las cuales los europeos comparten
parte de la culpa.
Comparemos eso con la cuenta cristiana europea de, digamos 100 millones
(16 millones en la Primera Guerra Mundial, 60 millones en la Segunda
Guerra -aunque algunos son atribuibles a budistas en Asia– y millones
más en guerras coloniales).
Bélgica –sí, la Bélgica de la cerveza de fresa y del extraño castillo
de Gravensteen– conquistó el Congo y se calcula que mató a la mitad de
sus habitantes con el pasar del tiempo, por lo menos unos ocho millones
de personas.
O, entre 1916-1917 las fuerzas zaristas rusas –enfrentando la revuelta
de los Basmachi en Asia Central que trataban de derribar el régimen
cristiano, europeo– mataron un millón y medio de personas. Dos muchachos
criados o nacidos en uno de esos territorios (Kirguistán) acaban de
matar a cuatro personas e hirieron gravemente a otras. Es horrible, pero
nadie, sea en Rusia, en Europa o en Norteamérica tiene la menor idea de
que los centroasiáticos fueron asesinados en masa durante la Primera
Guerra Mundial y que gran parte de su riqueza fue saqueada. Rusia, en
esos días, era un imperio cristiano ortodoxo oriental (¡y parece estar
emergiendo otra vez!)
Además, entre medio millón y un millón de argelinos murieron en la
guerra de independencia de Francia de ese país entre 1954 y 1962,
¡cuando la población era solo de 11 millones!
Podría continuar interminablemente. Siempre que se estudia el
colonialismo europeo en África y Asia aparecen cadáveres. Muchos
cadáveres.
Pensándolo bien, tal vez los 100 millones de personas muertas por gente
de origen europeo cristiano en el Siglo XX sea una subestimación.
En cuanto al terrorismo religioso, eso también es universal. Hay que
reconocer que algunos grupos utilizan más que otros el terrorismo como
táctica. Los sionistas en la Palestina del Mandato Británico fueron
terroristas activos en los años cuarenta, desde el punto de vista
británico, y en el período 1965-1980, el FBI consideró que la Liga de
Defensa Judía era uno de los grupos terroristas más activos de EE.UU.
(Sus miembros conspiraron en cierto momento para asesinar al
representante Dareell Issa (Republicano
de California) por su origen libanés). Ahora, cuando los nacionalistas
judíos se salen con la suya en gran parte, el terrorismo ha disminuido
entre ellos. Pero probablemente reaparecería si no fuera así. De hecho,
uno de los argumentos que algunos políticos israelíes usan para permitir
que los colonos israelíes conserven tierras palestinas que han usurpado
en Cisjordania es que el intento de hacer que se vayan produciría
violencia. Es decir que los colonos no solo aterrorizan realmente a los
palestinos, sino que representan una amenaza terrorista para el propio
Israel (como descubrió el difunto primer ministro Yitzhak Rabin).
Incluso más recientemente me cuesta ver mucha diferencia entre Tamerlan
Tsarnaev y Baruch Goldstein, perpetrador de la matanza de Hebrón.
Y hay que considerar el atentado a sangre fría del santuario de Ajmer
en India por Bhavesh Patel y una banda de nacionalistas hindúes. No
lograron enteramente su objetivo cuando una segunda bomba que colocaron
no estalló. Ajmer es un santuario ecuménico sufí que también es visitado
por hindúes, y esos fanáticos querían impedir que se compartieran los
espacios espirituales porque odian a los musulmanes.
Los budistas también han cometido mucho terrorismo y otros actos de
violencia. Muchos miembros de órdenes Zen en Japón apoyaron el
militarismo en la primera mitad del Siglo XX, por lo cual sus dirigentes
se disculparon posteriormente. Y hubo la campaña de asesinatos de Inoue
Shira en el Japón de los años 30. Actualmente, monjes budistas
militantes en Birmania/Myanmar instan a una campaña de limpieza étnica
contra los Rohingya.
En cuanto a la cristiandad, el Ejército de Resistencia del Señor en
Uganda inició hostilidades que desplazaron a dos millones de personas.
Aunque es un culto africano, es cristiano en su origen y el resultado de
la prédica de misioneros cristianos occidentales en África. Si los
predicadores wahabíes saudíes pueden ser culpados parcialmente por los
talibanes, ¿por qué los misioneros cristianos se sorprenden cuando
consideran la reacción de sus discípulos?
A pesar de la gran cantidad de musulmanes europeos, en 2007-2009 menos
de 1% de los actos terroristas en ese continente fueron cometidos por
personas de esa comunidad. El terrorismo es una táctica de extremistas
dentro de cada religión, y dentro de religiones seculares marxistas o
nacionalistas. Ninguna religión, incluido el Islam, predica una
violencia indiscriminada contra inocentes.
Se requiere un tipo peculiar de ceguera para considerar “agradables” a
los cristianos de origen europeo y a los musulmanes inherentemente
violentos, en vista de los hechos en el Siglo XX que mencioné
anteriormente. Los seres humanos son seres humanos y la especie es
demasiado joven y demasiado interconectada para haberse diferenciado
mucho de grupo en grupo. La gente recurre a la violencia por ambición o
por agravios, y mientras más poderosos son, más violencia parecen
cometer. La buena noticia es que la cantidad de guerras va disminuyendo
con el pasar del tiempo y la Segunda Guerra Mundial, la mayor matanza de
la historia, no se ha repetido.
Juan Cole es profesor titular de Historia en la
cátedra Richard P. Mitchell y director del Centro de Estudios del Sur de
Asia en la Universidad de Michigan. Su libro más reciente es “ Engaging
the Muslin World”, en Palgrave Macmillan.
Fuente: http://www.zcommunications.org/terrorism-and-the-other-religions-by-juan-cole
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens